Me llega una invitación: Ir hacia el silencio, el gran silencio, ese que reordena y repara el interior. Ese que ayuda a aceptar y amar al pequeño yo pero impulsa más allá de él...a la profundidad y la hondura del corazón.
Ese, que tal como lo expresa J. Carballal, "permite tener una mirada honesta hacia nosotros mismos para ayudar a destapar el ego más inflado: el espiritual".
Ese silencio (tan necesario!) desde el que podemos observar, informarnos e interpretar el mundo exterior para salir luego a la comunidad más despiert@s y comprometid@s.
A.M.A.
Ilustración: Brocha