viernes, 28 de julio de 2017

ATARDECER

Subo al colectivo y lo encuentro lleno de trabajadores de la construcción. Se los ve cansados pero mantienen una animada conversación durante todo el viaje. Mezclan de a ratos el castellano con el guaraní...serán correntinos, paraguayos?
Y entretenidos y dispersos viajábamos cada uno en lo suyo cuando impactó plenamente en las ventanillas el color del atardecer: un naranja furioso que por un instante silenció a todos. Alguién codeó al compañero para que no se perdiera el espectáculo. Sí, el presente nos reunió y nos unió en un solo respirar. Agradecida.

A. M. A.

SUBLIME

 Existe un instante que muta según el momento del año. Un instante en el que los rayos del mañanero sol atraviesan las hojas del ficus e ing...