Subo
al colectivo y lo encuentro lleno de trabajadores de la construcción.
Se los ve cansados pero mantienen una animada conversación durante todo
el viaje. Mezclan de a ratos el castellano con el guaraní...serán
correntinos, paraguayos?
Y entretenidos y dispersos viajábamos cada
uno en lo suyo cuando impactó plenamente en las ventanillas el color
del atardecer: un naranja furioso que por un instante silenció a todos.
Alguién codeó al compañero para que no se perdiera el espectáculo. Sí,
el presente nos reunió y nos unió en un solo respirar. Agradecida.
A. M. A.
viernes, 28 de julio de 2017
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
-
"Instante eterno...No se distiende en el tiempo, porque dejaría de ser efímero, sino que profundiza en el tiempo. A esa profundidad l...
-
Días de calor agobiante, AHORA algunas gotas de lluvia y la respiración de la naturaleza aliviada... escuchás sus palabras de agradecimie...
-
La tormenta nocturna nos despertó con un río oscuro y de aguas revueltas. Con la serenidad de los días fue aclarándose hasta transparenta...