viernes, 15 de febrero de 2019

GABRIELA

Qué bella esta pintura de Sandra Bierman!
cuántas emociones y recuerdos surgen en mi...mirarla me lleva de la mano dulcemente a recordar un día muy especial.
Aquel que compartimos juntas mi primera hija y yo. El día de su nacimiento.
Las dos solas en la habitación de la clínica casi sin dormir nos miramos y reconocimos en la noche silenciosa a través de los olores, los sonidos, la piel, la teta, la mirada...un momento único, feliz, que quedará grabado en mi mente y corazón.

A. M. A.
 

SUBLIME

 Existe un instante que muta según el momento del año. Un instante en el que los rayos del mañanero sol atraviesan las hojas del ficus e ing...