domingo, 29 de octubre de 2017

MAÑANA

Me gusta la mañana. Sobre todo en esta época primaveral que invita a tomar mate en el jardín.
Me gusta descubrir el canto de la gran cantidad de pájaros que la pueblan: jilgueros, palomas, torcacitas, picaflores, mirlos, pájaros carpinteros, cotorras... Todos llenan el cielo con sus singulares cantos.
Me gusta sentir el frescor y brisa mañanera que me obliga a un saco liviano y que más temprano que tarde dejaré por allí.
Me gusta ver la alegría de la Negra, la perra, cuando salgo y me persigue por el pasillo agarrando mi cintura todo el tiempo como abrazándome y la locura de Cata, la gata, a la que no le alcanza la nariz para oler y descubrirlo todo. Ambas siempre viviendo todo como si fuese la primera vez.
Me gusta recorrer una a una las plantas quitándoles hojas secas, regando y hablándoles también...les gusta y sé que algunas más mimosas que otras están esperando la palabra. Increíble pero cierto.
Sí, me gusta la mañana por esos valiosos instantes de silencio y contemplación que en mí generan...
También me gusta el atardecer pero esa, esa ya es otra historia.
A.M.A.

SUBLIME

 Existe un instante que muta según el momento del año. Un instante en el que los rayos del mañanero sol atraviesan las hojas del ficus e ing...