RAROS

Los raros, me gustan los raros...esos que disfrutan de la puesta del sol, o de tomar mate recorriendo el jardín, alegrándose por cada nuevo brote que asoma o aquellos que se estremecen con una melodía o son oreja o manos siempre disponibles a la escucha o la acción generosa.

Los raros que se quedan quietecitos un rato largoooo porque el gato decidió dormir la siesta en sus regazos, esos que contemplan maravillados una fila de hormigas o un pájaro bañándose en un charquito de agua.

Sí, me gustan los raros que en lo ordinario descubren lo Sagrado, que intentan, siempre intentan ver las dos caras de la única moneda, y entonces disfrutan y aprenden del bosque y del árbol también.

Raros que no buscan llenar todos los momentos con palabras sino que valoran el silencio que nace de la escucha atenta y la presencia. Esos que te mueven la estantería interna con una sola pregunta o un solo gesto.

Me gustan los raros porque se descubrieron singulares pero parte de algo mayor, "una manifestación del Misterio, una de tantas," diría Camilo...y quién no lo es en realidad? quizás no lo descubrimos aún 😉.

A.M.A.

Ilustración: Daniel Paz